No hablamos de desconocidos que llegan a tu web desde Google. A ellos ya los convencerá tu contenido. Nos referimos a las personas de tu día a día: amigos, familiares o colegas a los que quieres animar a que visiten tu blog, hagan clic en tu botón de referidos y, quién sabe, hasta se animen a comentar tus publicaciones.
Lo primero: el entusiasmo se contagia. Si tú te emocionas con tu nuevo proyecto, los demás también lo harán. Dedica tiempo a aprender a fondo sobre Adsense. Tanto para aumentar tus ganancias como tener mejores argumentos para explicar el programa con confianza y claridad.
Segundo: demuestra resultados. No hace falta esperar a ganar miles de dólares al mes (aunque suene tentador). Incluso un pequeño ingreso puede despertar la curiosidad de cualquiera. Mostrar pruebas reales, por modestas que sean, genera credibilidad y hace que la idea suene alcanzable.